29.9.09

lo que hay en un suspiro

embrujos amanecidos que saltan entre las sonrisas que me llevan a ser viento otra vez.
edificios que suspiran cada vez que el silencio baila cuando los abrazos son flores en el balcón.

15.9.09

empezar por otro lado

esconderse

en el último vagón de la lluvia

en la escafandra de tus días de luto

en la bufanda

la foto

o

los mil sabores de San Telmo

esconderse

es decir

caminar vestido de rojo

desde el obelisco hasta el cielo más cercano.

6.9.09

la ciudad cabe en una lágrima

La ciudad cabe en una lágrima. Intento un par de piruetas pero caigo absurdamente en mis sueños de amor. Las palabras se achican y se repiten. Espero que alguna señal desde tu isla me salve de las hojas secas que gritan cada vez que mis ojos se quiebran. Le pregunto a la calle como volver al lugar donde el cielo es rojo y es tuyo. Pero el mercado es un calidoscopio de petates y peroles penosos.
¿Llegaré a tu centro indómito si corto los hilos de mis barriletes?


La distancia me anima a buscar un puñado de amaneceres para nuestro árbol con frío.

se arrastró entre los ojos brillantes

se arrastró entre los ojos brillantes de una puerta que se caía, dio vueltas carnero y escondió su soledad mientras los árboles reían teñidos de amarillo y buscaban los pies desnudos del amor, vibró en los rincones del viento, susurró palabras inocentes arrodillada frente a mis dioses de barrio,
pero los anillos aún cantaban dentro de una nube cariñosa y traicionera, pero la tierra lloraba detrás de los amantes envueltos en la luz del abismo, compañero, austero, blanco como sus pecados interminables, como las madrugadas de ciudad furiosa, seductora, arrugada,
cantó, cortó, corrió